03 Dic Trabajo de gestor de cobros

De entre todos los tipos de trabajo en Madrid, uno de los más comunes y que más empresas solicitan es el de gestor de cobros. No obstante, conseguir trabajo en Madrid en cualquiera de las empresas de recobro de deudas requiere experiencia y conocimiento. Empecemos por definir que es un gestor de cobros y las funciones del gestor de cobros.

Como su nombre indica, el gestor de cobros es el profesional que se encarga de gestionar cuentas pendientes por parte de clientes y proveedores, para abonar o finiquitar procesos de pago con el comercio. Es por ello que, como ya detallaremos más adelante, la negociación con los clientes es una de las principales funciones que los gestores de cobros realizan. Así, el proceso de gestión, es decir, contacto con los clientes, negociación con los mismos y alcance de metas, son las principales funciones por las que esta posición es tan importante en las empresas comerciales y financieras.

Funciones del gestor de cobros

Para definir las funciones del gestor de cobros, a continuación, te enumeramos las cinco más importantes:

1. Contacta con los clientes. El gestor de cobro debe estar pendiente de las fechas de vencimiento de pago de cada uno de los clientes, para hacerle saber cuándo esta se acerca o ha caducado, de manera que el cliente pueda abonar a su deuda.
2. Ofrece opciones que beneficien a ambas partes. Cuando se requiera, el gestor de cobros debe ser capaz de brindar opciones de pago que beneficien tanto al cliente como al comercio, demostrando, así, su habilidad de negociación
3. Identifica clientes potenciales para nuevos productos. Si el caso lo requiere, un gestor de cobros debe identificar la capacidad del cliente para ofrecerle un nuevo producto o servicio, como un crédito para consolidar deudas, un plan de pago con menos intereses, un extra financiamiento, etc.
4. Logra acuerdos de pago. El gestor de cobros tiene la responsabilidad de lograr promesas de pago por parte del cliente y que éstas queden evidenciadas.
5. Brinda asesoría personalizada. Muchas veces, el cliente no es capaz de concluir una deuda porque no sabe con certeza qué proceso debe seguir o cuáles son las opciones que tiene disponibles. Por ello, el gestor de cobros debe ser capaz de asesorar de manera personalizada al cliente para orientarle.